El pasado jueves 5 de septiembre, el Museo de las Atarazanas Reales (MAR) abrió sus puertas a residentes de la Ciudad Colonial y comunidades cercanas para celebrar el conversatorio “Cuidar lo nuestro, Imaginar lo que sigue”, un espacio de diálogo íntimo y participativo donde se compartieron memorias, identidades y sueños colectivos para el futuro del centro histórico.
La actividad, moderada por Mónica Gutiérrez Fiallo, directora del MAR, junto a Kim Sánchez, guía turístico y comunitario de la Ciudad Colonial, e Ilonka Vásquez, arquitecta y gestora cultural, igualmente comunitaria de la Ciudad Colonial, se desarrolló como una tertulia cercana y llena de humor, anécdotas y referencias locales.
Durante la actividad, los asistentes recordaron olores, sonidos y costumbres que marcaron su infancia en el entorno; reflexionaron sobre aquello que aún permanece vivo en la memoria colectiva y lo que vale la pena rescatar; y finalmente imaginaron en conjunto nuevos sueños y oportunidades para participar en eventos culturales de la Ciudad Colonial, sin perder su esencia.
Uno de los momentos más emotivos fue la intervención de una niña de la localidad que asistió al conversatorio, al recalcar que los niños, niñas y adolescentes también quieren participar en este tipo de charlas y conocer su historia, pues, como le dice su maestra en el Centro Educativo Divina Pastora, del barrio Santa Bárbara, “el que no conoce su historia, está condenado a repetirla”. Los recuerdos y propuestas para el porvenir de la comunidad fueron de suma importancia para los vecinos que asistieron al conversatorio, y el encuentro concluyó con el compromiso de seguir abriendo espacios para soñar y actuar juntos en torno a la vida comunitaria.
Con este conversatorio, el Museo MAR reafirma su misión de ser no solo custodio del patrimonio arqueológico subacuático del país, sino también un espacio vivo de encuentro con las comunidades vecinas, fortaleciendo la identidad, la memoria y la imaginación colectiva.