El Museo de la Familia Dominicana del Siglo XIX ha recibido a varios colegios durante el último año que recién finaliza, ofreciendo una experiencia educativa enriquecedora que permite a los estudiantes explorar la vida familiar en la República Dominicana del siglo XIX. Este informe detalla las observaciones realizadas durante estas visitas, destacando la atención y el interés que los niños mostraron hacia las explicaciones de los guías sobre la importancia de la familia y los valores de convivencia de la época.
Durante las visitas, los guías del museo presentaron diversos aspectos fundamentales de la vida familiar dominicana en el siglo XIX. Los estudiantes, muchos de ellos en sus primeros años de educación, mostraron una atención notable y un compromiso genuino con el aprendizaje.
Los guías explicaron la estructura de las familias de esa época, resaltando la importancia de compartir momentos significativos, como el desayuno, el almuerzo y la cena en conjunto. Los niños se mostraron intrigados por la idea de que estos momentos eran centrales en la vida cotidiana, lo que fomentaba la unión familiar y el fortalecimiento de los lazos.
El intercambio de pensamientos e ideas durante las sesiones permitió que los niños reflexionaran sobre sus propias experiencias familiares contemporáneas en relación con las explicaciones históricas. Los guías enfatizaron la importancia de la fe, la música y el arte como formas de compartir en familia. El piano que forma parte de esta casa-museo es fiel testigo de que, en las reuniones familiares, la música era un elemento de cohesión entre sus integrantes. Durante estas visitas estudiantiles, se observó que los niños se animaron, mostrando entusiasmo al relacionar lo que aprendían sobre el pasado con sus propias vidas, donde la música y las celebraciones familiares continúan siendo importantes.
La interacción espontánea de los niños fue un aspecto sobresaliente de las visitas. En diversas ocasiones, los estudiantes hicieron preguntas creativas sobre las costumbres, los juegos y la vestimenta de la época. Este interés no solo demostró su atención, sino que también facilitó un diálogo enriquecedor entre los guías y los estudiantes, permitiendo una comprensión más profunda de los valores que forjaron la identidad familiar dominicana en el siglo XIX.
Las visitas al Museo de la Familia Dominicana del Siglo XIX han brindado a los estudiantes una oportunidad valiosa para aprender sobre su historia cultural y familiar. La atención y el interés mostrados por los niños hacia la importancia de valores como la unidad familiar, y la convivencia resaltan el impacto positivo de este tipo de experiencias educativas. Estas visitas escolares permiten a las nuevas generaciones conectar el pasado con su presente y fomentar valores de convivencia y solidaridad en el hogar.
