Ubicado en el corazón de Higüey, en la República Dominicana al lado de la Basilica, el Museo de la Altagracia es un auténtico emblema de la fe católica y del valioso legado artístico del país. Este museo, dedicado a Nuestra Señora de la Altagracia, muy venerada por el pueblo dominicano el cual ofrece a quienes lo visitan un viaje fascinante a través de siglos de devoción y un riquísimo intercambio cultural.
El Museo de la Altagracia fue renombrado como Museo de La Altagracia “Alejandro E. Grullón E.”, tras cumplirse el primer aniversario de su fallecimiento y en reconocimiento a la labor que desempeñó como gobernador de la Comisión de Seguimiento a los Trabajos de Remozamiento y Mantenimiento de la Basílica de Nuestra Señora de La Altagracia.
Este museo fue diseñado por el arquitecto Pedro Borrell, la investigación de arte y museología estuvo a cargo de Sergio Barbieri y la museografía por Carlos León y Jorge Ruiz.
Las seis salas del museo nos cuentan la historia de la Virgen de la Altagracia: desde su llegada a la República Dominicana en el siglo XVI hasta su coronación y la imponente construcción de la Basílica. Aquí, los visitantes pueden descubrir una increíble colección que son verdaderas joyas, como:
- Medallones de Hilaris: Pinturas del siglo XVI que retratan milagros atribuidos a la Virgen.
- Arte Sacro: Una cuidada selección de esculturas, pinturas y objetos religiosos que muestran el talento de artistas de antaño.
- El Tesoro: Una exhibición deslumbrante de piezas de oro y plata, entre ellas el espectacular trono procesional de la Virgen.
- Ex-votos: Miles de ofrendas de devotos, cada una con una historia única de agradecimiento y fe.
Más allá de su innegable valor religioso, el museo también es un centro cultural que brinda una visión enriquecedora sobre la historia y las tradiciones del pueblo dominicano. Las exposiciones destacan cómo el arte colonial español ha influido en la devoción de los fieles a lo largo de los años.
Entre sus principales atractivos, encontramos:
- Arquitectura Moderna: Un diseño elegante que realza la importancia histórica de sus exposiciones.
- Exhibiciones Interactivas: Paneles atractivos y presentaciones multimedia que hacen que la historia cobre vida.
- Programas Educativos: Talleres, conferencias y visitas guiadas que son perfectas para visitantes de todas las edades.
Lo que hace tan especial a este museo, es que con cada paso que se da, no solo se revela la historia de un pueblo, sino también la profundidad de su fe, convirtiendo a este museo en un auténtico refugio de arte y espiritualidad.