Durante el mes de diciembre, un ambiente de festividad y reflexión acompañó entre los ciudadanos de Santo Domingo. En este marco, se llevó a cabo el evento «Noches de Navidad en los Museos», una iniciativa que iluminó el final del año con una serie de actividades culturales y educativas. Uno de los puntos culminantes de este evento fue la presentación de audiovisuales históricos, realizada en el icónico Museo Fortaleza de Santo Domingo los días 13, 14 y 15 de diciembre. Este evento no sólo celebró la temporada navideña, sino que también ofreció un panorama enriquecedor al pasado de la nación a la familia dominicana, lo que permitió a los asistentes reconectar con su herencia cultural.
La Fortaleza Santo Domingo, un majestuoso emblema de la historia dominicana, se lució en grande ante una multitud de visitantes que deseaban experimentar la magia de las “Noches de Navidad”. Desde la mañana hasta el ocaso, el museo ofreció una atmósfera vibrante. Los asistentes, tanto locales como turistas, fueron recibidos con gran entusiasmo por parte de su directora Arq. Ana Cristina Martínez y todo el personal que estaba atento y presto en hacer de este evento una experiencia memorable. La presentación de audiovisuales históricos fue el corazón de este encuentro, el cual prometía no sólo entretenido, sino también educativo.
La proyección de los audiovisuales comenzó a las 10:00 a.m. cada día, y abordó diferentes aspectos de la historia dominicana. Los primeros segmentos estaban centrados en la colonización y los eventos que moldearon el destino de la isla. A medida que las imágenes se desarrollaban en la pantalla, los espectadores quedaron completamente absortos. Las narraciones envolventes y las fotografías antiguas ofrecieron un viaje al pasado que resonó profundamente entre el público. Esta maravillosa experiencia logró que los asistentes conectasen con sus raíces, recordándoles la importancia de la memoria histórica en la construcción de la identidad nacional.
Los días 14 y 15 continuaron con la misma intensidad de participación y entusiasmo. El evento no sólo atrajo a amantes de la historia, sino también a familias que buscaban compartir un momento significativo durante la temporada festiva. Niños, adultos y ancianos se sentaron juntos para disfrutar de las proyecciones, creando un sentido de comunidad que parecía estar en sintonía con el espíritu navideño. Muchos se marchaban no solo con un mayor conocimiento de su herencia, sino también con la satisfacción de haber compartido esos momentos con sus seres queridos.